miércoles, 5 de marzo de 2008

Comunicación Humana: Lenguaje y Discurso

Entrevista con Ana Lucía Paz Licenciada en Literatura, Docente de la Universidad Autónoma de Occidente- UAO

Estudiantes: ¿Qué entiende usted por comunicación humana?

Ana Lucía Paz: La comunicación es un proceso que se lleva a cabo entre dos personas o más, también puede entenderse que es un proceso que el ser humano llevo consigo mismo. En esa medida, la comunicación requiere tiempo, de unos signos y unos códigos convencionales para que los sujetos que entran en ese proceso puedan entender.

EST: ¿Por qué podríamos hablar de una teoría de la comunicación y qué elementos componen?

ALP: Yo pienso que la comunicación siempre fue un problema que invadió el pensamiento del ser humano, entonces uno tendría que pensar por ejemplo como era la comunicación para un hombre como Aristóteles que habló tanto de los principios discursivos, de la retórica y para él comunicar yo creo que era dialogar, hablar con otros, hacer que el otro pudieran entender y en ese proceso aparecía la educación y aparecían diversos procesos de formación que en ese momento eran los formales.

Mucho después uno puede decir que se van desarrollando teorías de comunicación por ejemplo pienso en la de Roman Jackobson, fue uno de los que inauguró el proceso de comunicación teniendo en cuenta el emisor, el mensaje, el receptor. A ese después él le articuló funciones, a ese después le llegaron críticas desde la perspectiva que la comunicación vista así, sería eminentemente unidireccional: el emisor le envía un mensaje al receptor y las teorías posteriores demostraron que era interactivo, por lo tanto el receptor no era un sujeto pasivo, sino también un sujeto activo. Pienso que en esto puede ayudar mucho, por ejemplo Austin con la teoría de los actos de habla, Batcun que también se ocupó posteriormente de estas teorías y eso no ha parado.

Después de los años 50’s surgió desde carretes que se hicieron en teoría de comunicación pueden verse la filosofía, desde la psicología, desde las ciencias del lenguaje, desde las ciencias del discurso. Entonces esto no ha parado, esto seguirá y seguirá cada vez que el hombre vuelva y se pregunte con la historia actual, con la tecnología actual cuál sería la teoría de la comunicación. Por ejemplo, hay mucho por explorar en cuanto a teoría de comunicacion lo que se pueda hacer en el Chat en Internet en esta nueva tecnología que por ahora no se podría, pero que de todas maneras implica una nueva forma de comunicación y unos nuevos sujetos que son los que intervienen en este proceso.

EST: ¿De qué manera interviene ese diálogo inter y transdisciplinario en la consolidación de una teoría de la comunicación?. O sea cómo se unifican todos esos saberes que se están aportando desde diferentes perspectivas para hablar de un campo de estudio en la teoría de la comunicación?

ALP: Yo creo que la perspectiva no es unificarlo, sino seguir permitiendo las múltiples miradas sobre el mismo fenómeno, porque unificarlo sería tratar de lograr un solo modelo y una sola teoría y pienso que en ciencias sociales no es posible. Además sería reducir mucho el espacio teórico a una sola perspectiva.

El interdisciplinario siempre tendrá alimento en lo transdisciplinario, porque uno podría preguntarse en la psicología de la comunicación ¿dónde empieza la psicología y donde empieza la comunicación? o ¿Dónde termina la psicología para cumplirse la comunicación? Yo no creería y creo que no hay una respuesta para eso porque no se trata de establecer límites, se trata de entender más bien que la comunicación es un proceso abierto que se basa en unos códigos, pero también intervienen en ese proceso; procesos mentales, procesos psíquicos, sociales, culturales, ideológicos. Entonces desde allí es que uno desarrolla las perspectivas sociales.

Entonces yo no pensaría que se trate de cerrar a una teoría para que ella sola nos diga cuál es su comienzo y cuál es su límite. Yo pienso que esa es una discusión que siempre quedará abierta y pienso que será gratamente abierta, porque cada vez desde distintos lugares se puede volver a estudiar el proceso que de distintas teorías se podrá retroalimentar esa perspectiva teórica.

ETD: ¿En qué radica la importancia que se le da al estudio del contexto en el acto comunicativo?

Contexto es ese concepto que se define y se redefine cada vez que los seres humanos piensan o no. Entonces el contexto sería como esto que estamos teniendo nosotros aquí, el contexto es universitario, la entrevista es académica, pero pienso que esto sería como el contexto más amplio.

El contexto interno, intrínseco a este sería como el tema que estamos tratando, entonces uno podría decir, el tema es el problema de la comunicación, pero así podríamos seguir mirando otros contextos, el contexto histórico, el contexto cultural. Entonces yo pienso que no podríamos decir que hay un solo contexto si es que entiendo la pregunta.

Un contexto en el acto comunicativo depende no solamente del presente, también de la historia que yo traigo conmigo y que es la historia que yo puedo poner en presente cada vez que habló, quien soy, qué digo, cuándo digo, qué perspectivas teóricas conozco decir lo que digo. Entonces yo pienso que ese también podría ser parte de un contexto que es contextual, que puede ser hasta ideológico, entonces yo creo que ese podría ser muy amplio, allí habría que puntualizar el contexto en el acto comunicativo y a partir de allí uno podría ampliar más la respuesta o tener mucho más criterio para dar una respuesta.

Yo tendría que devolver la pregunta ¿en qué momento o bajo qué perspectivas estamos entendiendo el contexto en el acto comunicativo?. Si el acto comunicativo es hablar desde un presente pues entonces volvemos a lo mismo, el contexto es situacional, es terco, es pertinente con lo que se este diciendo en ese momento.

ETD: En este momento hablaríamos de la importancia que tiene el contexto, en relación con el aporte de la pragmática. ¿Qué pasa cuando una oración cualquiera se saca de su contexto? Y allí si sería para hablar de la importancia que tiene ese contexto en la totalidad del proceso comunicativo.

ALP: Yo creo que esto hace parte de los estudio y los avances teóricos en los cuales se problematiza el estudio de la oración o el estudio del discurso. Cuando hablamos del contexto comunicativo tal como me lo señalan estamos pensando en el discurso, es decir, la puesta en marcha de un habla y cuando estamos pensando en el contexto de una oración, estaríamos pensando desde la perspectiva lingüística que sería completamente distinta. Ahora si entiendo! Desde la pragmática lo que cuenta es el sujeto que habla, que enuncia por decirlo así, que hace enunciar y no necesariamente a un enunciatario.

Ese sujeto que enuncia siempre hace un enunciado teniendo en cuenta que sus enunciatarios saben de qué se habla, por ejemplo: Ustedes yo creo que son estudiantes de la carrera supongo porque no tuvimos tiempo de presentarnos y ustedes saben que ustedes saben y Ustedes al mismo tiempo de preguntarme, están suponiendo que yo sé. Entonces ese es un contexto bien crítico. En ningún momento yo he preguntado por ustedes y ustedes no han preguntado por mí, simplemente me dijeron tenemos unas preguntas para hacerle a ver si nos puede colaborar.

¿Entonces cuál era el contexto? Yo podría decir es ayudarle a unos jóvenes a hacer una tarea, pero fíjese que en la interacción estamos hablando de unos temas que yo supongo que ustedes conocen y ustedes suponen que conozco, por eso más o menos nos podemos entender.

ETD: ¿Qué importancia tiene el lenguaje dentro del estudio de la teoría de la comunicación o qué aporta para entender el fenómeno?

ALP: Uno tendría que explorar el lenguaje como una herramienta. Sin embargo, hoy en día eso se ha refutado desde la perspectiva de los estudios que tendieron, o mejor dicho, inauguraron al llamar a los estudios del lenguaje como el “giro lingüístico”. Al hablar del “giro lingüístico” empezaron a darle al lenguaje y a la palabra una proyección del ser humano. El lenguaje como herramienta es cómo yo la uso para decir algo, pero el lenguaje en términos de una estructura de sucesos es ese pedazo que se remite y se hace del suceso. Por lo tanto, pienso que allí comunicar, como lo decíamos al comienzo, es comunicar siempre desde unas perspectivas teóricas, pero también afectivas, cognitivas, es decir, son muchas las que entran en juego. Y desde esta perspectiva, siempre se dice algo de ese suceso, a la vez que, del sujeto que lo dice. Entonces hoy en día uno puede hacer un análisis crítico del discurso, pero también además de hacer un análisis crítico del discurso, también puede tener en cuenta que ese discurso comunica; dice algo a ese sujeto que lo escucha. Ahí estamos pensando en un proceso de comunicación, como un proceso en el que hay un sujeto que dice para otro.

ETD: ¿Por qué desde la teoría de la comunicación se habla de la imposibilidad de no comunicar?

ALP: Bueno, yo pienso que esa es una perspectiva como tendenciosa, sobre todo, si uno tiene que comunicar para quién. Es posible que para mí haya algunos procesos que dicen algo que yo no entiendo y sí yo lo pienso así, la comunicación…no se puede buscar comunicación en todo proceso. La comunicación se da entre sujetos, y esos sujetos.


Entrevista con Ana Lucía Paz


Vilma Almendra, Felipe Tapiero, Ximena Cabrera y Antonella Pineda




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Vilma Almendra, Ximena Cabrera, Antonella Pineda y Felipe Tapiero dijo...

El contexto determina el mensaje

Vilma Almendra

¿Sería modificada la significación por un cambio dado en la secuencia o en el contexto?, es la pregunta que plantea Gregory Bateson al referirse a la importancia del contexto en la comunicación humana. Con lo que nos lleva a confirmar la trascendencia que tiene el contexto para la interpretación y el entendimiento de un mensaje o una señal en un lugar determinado. Es decir, que el hecho de repetir un mensaje en diferentes lugares no siempre va a significar lo mismo, porque tanto el ambiente, como el proceso de aprendizaje del otro tienen que ver en la forma como éste asume el mensaje y por consiguiente su reacción está determinada por el contexto.

“Un contexto en el acto comunicativo depende no solamente del presente, también de la historia que yo traigo conmigo y que es la historia que yo puedo poner en presente cada vez que hablo, quien soy, qué digo, cuándo digo, qué perspectivas teóricas conozco, decir lo que digo… ”. Es lo que nos afirma la Licenciada en Literatura, Ana Lucía Paz, acerca de la importancia que se le da al estudio del contexto en el acto comunicativo. Aporte sumamente pertinente, porque ella hace alusión a algo muy significativo que es la historia y la experiencia de cada persona. Son elementos que siempre se deben tener en cuenta en la comunicación no sólo para entender al otro sino también para hacerse entender. Tal como lo define Bateson, es donde se presentan los sistemas de reglas posibles que dos personas pueden tener en común para entenderse entre sí, es decir, lograr la interacción.

Con lo anterior, queda claro que la significación deseada se da cuando el mensaje es recibido de la misma manera por las dos personas que actúan en un intercambio de señales. Pero obviamente en este intercambio se pueden presentar inconvenientes como los que se nombran anteriormente, cuando partimos de supuestos. “En el mensaje se deben emplear signos que hagan referencia a experiencias comunes de la fuente y el destinatario, de tal forma que se logra transmitir el significado ” Es decir que cuando dos o más personas interactúan está en juego el aprendizaje, la historia y la manera de ver el mundo de cada uno de ellos para lograr un entendimiento mutuo.

También comparto ampliamente la posición de Ana Lucía cuando se refiere a que un sujeto siempre que hace un enunciado debe tener en cuenta que sus enunciatarios sepan de lo que se habla. Es decir, que se prima el contexto, porque no puedo suponer algo de lo que no estoy seguro. Pero esto, a pesar de tenerlo claro, muchas veces lo olvidamos porque actuamos inconscientemente y es allí donde las premisas de Freud como la transferencia generalizada, la proyección y la identificación juegan un papel trascendental. Ya que al adjudicar mi pasado al otro para suponer que va a entender el mensaje correctamente, proyectarme en el otro para creer que su reacción será igual a la mía si estuviera en su situación e identificarme con el otro para ser reconocido y aceptado, son situaciones que pasan pero no somos concientes de esto.

Entonces, al actuar de esta manera es posible que tengamos dificultades para hacer saber al otro y lograr que entienda desde su contexto, porque no se le está reconociendo como un sujeto con historia, con experiencia, con múltiples vivencias, con una forma de vida diferente si es el caso. En fin, actuamos como creemos y hasta estamos seguros que es así como debe ser, pero muchas veces ignoramos al otro, sus sentimientos y no lo reconocemos en su diferencia. Este es el entramado de la comunicación humana que nos envuelve y que desde nuestra posición como comunicadores sociales debemos tener muy claro siempre para lograr un entendimiento, en lo posible, amplio de las señales y mensajes que intervienen en la interacción con otro

Vilma Almendra, Ximena Cabrera, Antonella Pineda y Felipe Tapiero dijo...

Escrito por: Andrés Felipe Tapiero Ríos
Contextos comunicativos e interacciones simbólicas

En relación con las nociones referidas a lo largo de la entrevista realizada, conviene poner acento en dos de ellas, a mi modo de ver, fundamentales en la comprensión del fenómeno comunicativo. Hablamos entonces, de la interacción simbólica y el contexto en el que éstas tienen lugar. De allí que, prestar atención a ambas nos arroje como resultado una aproximación compleja a la acción comunicativa, en tanto nociones elementales sin las cuales sería imposible explicar la manera cómo individuos inscritos en el seno de un grupo social determinado, intercambian símbolos en sus acciones cotidianas.

De hecho, al plantear Bateson una concepción nueva de la comunicación, lo que sugiere es, un acercamiento dialógico entre disciplinas como la antropología, la sociología y la psicología, con respecto a procesos comunicativos, a saber, objetos de estudio filiales al campo epistemológico de las ciencias sociales y humanas. Desde esta perspectiva, la teoría de la comunicación comprendida con base en los aportaciones realizadas por el interaccionismo simbólico, cobra importancia en cuanto a procesos sígnicos que implican la instauración del código o la convención. Se trata pues, de dominios consensuados que ponen de manifiesto el carácter lingüístico de los hechos humanos. La construcción social de realidad, y el modo como los agentes productores de sentido la constituyen, reviste de este modo, una doble dimensión entorno a la acción comunicativa, como un elemento inherente de la acción social. No en vano Bateson señala el que sea la comunicación una matriz en la que convergen todas las actividades humanas, no sólo porque en ella expresa una afectación del contexto y del “otro” que se hace indispensable en el intercambio intersubjetivo de formas simbólicas.

En cuanto a las definiciones que nos da Giddens, con respecto a la vida cotidiana, a la interacción social, y simbólica, nótese que, partiendo de la corriente del interaccionismo simbólico, estos tres elementos aparecen conjugados en torno a procesos determinantes del universo social que promulga la sociología. En esta línea, Giddens señala que “las rutinas de la vida diarias, que nos enfrentan cara a cara con nosotros, constituyen el grueso de nuestras actividades sociales .” De allí la importancia que tiene el bricolaje entre las nociones de cotidianidad, entendida como la repetición de esquemas sociales que dan cuenta de esa gran estructura social, y de la acción social, en la que aparecen inscritos otros actores de la vida colectiva.

Esto anterior resulta justificado, si entendemos que esta perspectiva reconoce que en toda interacción social, se genera un intercambio simbólico, y por consiguiente, de símbolos socialmente compartidos. Giddens señala al respecto que, “cuando interactuamos con los demás buscamos constantemente “claves” que nos indiquen cuál es el tipo de comportamiento más apropiado en este contexto, así como el modo de interpretar las intenciones de los demás”.

Por otro lado, en relación con la perspectiva del interaccionismo simbólico, Goffman resalta que, en muchas ocasiones “nuestras vidas están organizadas en torno a la repetición de esquemas similares de comportamiento día tras día, semana tras semana, mes tras mes e incluso año tras año”, que en su suman vienen a dar cuenta de la identidad de cada personaje que interactúa en la compleja escena social .

En la medida en que la interacción cotidiana está mediada necesariamente por el lenguaje, ya sea éste verbal o no verbal, encontramos tal como lo señala Giddens que, “la interacción cotidiana depende se sutiles relaciones entre lo que expresamos con nuestro rostro y nuestros cuerpos y lo que expresamos mediante las palabras ”. En este sentido, creo que los estudios sobre la comunicación humana deberían privilegiar espacios de interacción cara a cara, en la medida en que éstos sugiere contactos y encuentros cotidianos con otros. Esto lleva a que mediante la expresión, se pueda construir de manera compartida el sentido, es decir, que es la negociación de los sentidos, de lo que algo quiere decir o no, la que determina cuáles son las pautas que constituyen a ese espacio, en una comunidad del lenguaje. Frente a esto, Rafael Echeverría, señala que los individuos se articulan en torno a comunidades del lenguaje, de modo que éstas se colman de significados expresados por cada uno de los sujetos que la habitan.

En contraste con lo anterior, vemos que Giddens, citando a Goffman, explica que la construcción social de la realidad, es una noción que sugiere que las personas interactuantes, definan las situaciones o las realidades en las que se encuentran . Y es precisamente también Giddens, quien hace énfasis en que “las formas más intrascendentes del habla cotidiana presuponen un conocimiento compartido y complejo que los participantes “ponen en juego”. Es este el motivo por el cual, las palabras, las jergas, los términos empleados no poseen significados preestablecidos, son los agentes constructores y productores de sentido, los que fijan “las presunciones implícitas que lo apoyan .” Por ello, el extrañamiento y el desentrañamiento de una realidad densa e interiorizada por la usanza, se constituye como una constante en la comprensión del modo en que el capital simbólico de un determinado grupo se ordena y se expresa mediante interacciones comunicativas. En este sentido, vemos que, la complejidad que adquieren las interacciones simbólicas de los sujetos, se fundamenta en la existencia de un contexto socio-histórico y cultural que permitirá entender la acción comunicativa en relación con condiciones específicas de interacción simbólica.

Retomando lo anterior, Thompson señala que dichas formas simbólicas generadas por actantes sociales, obedecen a “acciones, objetos y expresiones significativas de varios tipos en relación a contextos y procesos históricamente específicos y socialmente estructurados dentro de los cuales, y por medio de los cuales, esas formas simbólicas son producidas, transmitidas y recibidas” . Frente a estas formas simbólicas tan variadas están inmersas en tramas de sentido sumamente complejas en las que, tal y como lo afirma Geertz, “la conducta humana es vista como acción simbólica- acción que, lo mismo que la fonación en el habla, el color en la pintura, las líneas en la escritura o el sonido en la música, significa algo” . Por ello, todas las acciones simbólicas, serían en consecuencia, acciones codificadas, o mentadas, que guardan una intención en su ejecución. Dentro de este campo, el que un vendedor decida decorar su lugar de trabajo de un modo determinado y no de otro, se convierte en una acción significativa o simbólica. Del mismo modo, la suma de las acciones singulares de cada actor social, se establece como una amalgama mixta, en la que cabe una representación general de un grupo. Son pues esas maneras de significar, mediante las acciones cotidianas, las que interesan aquí.

Atendiendo a lo antes expuesto, creo pertinente entonces estudiar complejas tramas de sentido generadas mediante interacciones simbólicas entre sujetos sociales constructores de sentido, dado que un estudio de este tipo nos indica de manera explícita que, la ciudad, y los distintos escenarios de la vida urbana que la componen, se han tornado en espacios propicios para pensar la comunicación, reflexionar sobre los modos cómo dichos sujetos configuran sus constructo social y poner en funcionamiento un análisis de la comunicación humana.