viernes, 30 de mayo de 2008

Análisis de “la representación de las armas en las barriadas populares de Cali”

Análisis de “la representación de las armas en las barriadas populares de Cali”

Por: Antonella Pineda Diago
Cod. 2045137

“Los símbolos son significaciones colectivas a través de los cuales comunicamos a los otros nuestras ideas; también, merced a los símbolos, les expresamos lo que somos; al re-presentar los símbolos nos sentimos miembros de un grupo social (…) toda cultura está cargada de simbolismo.”[1] La violencia juvenil en los barrios populares de Cali, y su representación de las armas son producto de un contexto que ha permeado sus prácticas culturales, y que les permite pertenecer a un grupo donde son reconocidos como individuos y donde encuentran protección; de esa misma forma se establecen patrones lingüísticos diferenciadores, pero que expresan su sistema de valores y su universo simbólico.

En la conversación que se dio producto de la entrevista que se le realizó a dos pandilleros de barrios marginados de la ciudad de Cali emergieron recurrentemente en su lenguaje conceptos como “poder”, “fuerza”, “respeto”, “muerte”, los cuales se manifiestan implícitamente en frases como “nos vamos a dar duro”, que en su contexto significa un enfrentamiento entre pandillas donde habrá cruce de balas, y seguramente muertos, develando el modo de relacionarse consigo mismos y con el entorno, y los valores que entran en juego en esa interacción.

“Yo duermo hasta con mi arma, yo la meto debajo de mi almohada no soy capaz de soltarla porque Se que en cualquier momento me van a buscar y yo voy a responderles porque no me voy a quedar quieto”, “Sencillo, si no me entrega lo que tiene yo le pego su tiro en la cabeza y asi se queda”. Las anteriores son palabras de “El caballo”, uno de los pandilleros entrevistados, cuya edad es de 20 años, y a partir de ellas se puede hacer un análisis de las representaciones sociales que comparten estos jóvenes con su comunidad, teniendo en cuenta que éstas son las que “permiten a los individuos “orientarse en su entorno social y material y dominarlo”[2], esto se hace principalmente a través del lenguaje, y por ende es en él donde se puede identificar fácilmente su universo simbólico. En este caso se evidencia un juego de estatus y una organización jerárquica mediada por la fuerza y la violencia con el único fin de la supervivencia, reflejando el contexto socio- económico marginal en el cual han crecido estos jóvenes.

La violencia juvenil en los barrios populares de Santiago de Cali responde entonces a un entorno donde prevalece la injusticia social, altos niveles de pobreza, y una notable desprotección del estado en temas como salud, educación y recreación, y en esa misma medida sus habitantes construyen un universo simbólico, y por ende unos rasgos culturales que perfectamente pueden diferenciarse del resto de los caleños. La fuerza y el Poder por medio de las armas y de un lenguaje agresivo, una actitud en una constante postura defensiva, son elementos que definen el comportamiento de estos jóvenes pandilleros que deben buscar la forma de sobrevivir en un contexto hostil. Llevar como parte de la indumentaria diaria un arma, enfrentamientos de pandillas que se convierten prácticamente en rituales donde se define el rol de cada individuo dentro del grupo, y su estatus, son componentes culturales que los identifican y diferencian de los demás.

Para el ser humano es indispensable la cultura “esencialmente en la permutación del nacimiento, la consiguiente prolongada dependencia, hecho único entre los mamíferos, y que hace que la cultura sea directamente responsable de al configuración mental y psicológica de sus miembros”[3], en esta medida esos rasgos culturales son los que definen las representaciones sociales que se han asimilado los jóvenes palilleros y que van a adoptar sus futuras generaciones, dando lugar entonces a una violencia, agresividad, y resentimiento hacia la sociedad prolongado

Para entender este tipo de fenómenos es indispensable entonces comprender el contexto social, económico y cultural en el que están inmersos los sujetos, de esa manera se puede evaluar desde una perspectiva alejada de las prenociones y prejuicios. Haciendo este ejercicio, y entendiendo que son situaciones que nacen de las deficiencias del sistema, y que es prácticamente producto de una estructura social que se impone, se pueden proponer soluciones de base, bien sea desde la comunicación y la modificación de representaciones sociales dañinas, o desde otras disciplinas. Lo importante es comprender el fenómeno holísitcamente e intervenir las comunidades partiendo de investigaciones serias que abarquen su contexto macro y micro.
[1] PERINAT ADOLFO. Notas sueltas sobre signo, significado y símbolo 1997
[2] MOSCOVICI, 1969
[3] ANTHONY SAMPSON. Funciones y sentidos de la cultura

miércoles, 28 de mayo de 2008

Mapa conceptual de Vilma Almendra_NOTA SOBRE EL CONCEPTO DE LO INCONCIENTE EN PSICOANÁLISIS


El arma: instrumento para sustentarse


Por: Vilma Almendra
“En los sectores más pobres de Cali, como Aguablanca, es donde se presenta la taza más alta de violencia ”1. Lo anterior nos llevaría a pensar que como son pobres es por eso que son violentos los jóvenes y claro que es una de las causas, pero lo que casi nadie analiza es por qué son pobres, que es el problema de fondo que lleva a la violencia en la sociedad. Porque si bien es cierto, vivimos las consecuencias de un sistema neoliberal que lo que menos le interesa es el bienestar y la justicia social, porque para este sistema primeo está la economía tiene que la sociedad.En esta medida, las leyes que se imponen son para facilitar que los grupos económicos y en especial las trasnacionales sigan creciendo e invirtiendo su capital en países como el nuestro, mal llamado subdesarrollado. Todo el rigor de la ley cae sobre los de ruana, mientras los de cuello blanco siguen engordando sus bolsillos a costa de la muerte de mucha gente y el hambre en Colombia, ya que la mayoría de la población que está empobrecida por ellos mismos, es la mano de obra barata que utilizan para acumular. Población a la que le niegan los derechos sociales, pero como no hay más alternativa y no tienen capital para por lo menos subsistir, tienen que aceptar lo que le ofrecen las grandes corporaciones.Un ejemplo más reciente de lo anterior, es que tenemos en el país más de 4 millones de desplazados internos. Indígenas, afros y campesinos que fueron desterrados a punta de terror por los paramilitares al servicio de la clase dominante y las transnacionales que entran a explotar los recursos naturales. Grupos paramilitares financiados por congresistas, de los que ya hay varios en la cárcel y más de 50 procesos de investigación contra otros tantos. Por esto no es fortuito que donde se han presentado las masacres más grandes y aterradoras es precisamente en territorios ricos en recursos naturales. Es decir, que los paramilitares son los instrumentos de los ricos para limpiar las zonas de los obstáculos que no les permiten explorar y explotar la riqueza natural, como afros, indígenas y campesinos.Víctimas que después de tener una familia y un espacio donde vivir y poder sembrar sus alimentos, tienen que salir a las ciudades para salvar sus vidas y es aquí donde encuentran un ambiente hostil y sin alternativa, en el que no les queda más remedio que robar para poder comer. Y es en esta medida, en la que se ha formado barrios y comunas como la de Aguablanca, donde hay un gran porcentaje de afrocolombianas que llegaron huyendo de la violencia en sus tierras para buscar un mejor futuro. Esta es una de las razones por las cuáles la violencia se agudiza en las ciudades, porque son campesinos que no saben hacer otra cosa que vivir en el campo y para lograr defenderse en la ciudad, tienen que aprender a defenderse y a conseguir de manera fácil su sustento, ya que en ningún lugar los emplean por el bajo perfil que tienen.En este contexto es en el que encontramos que se forman las pandillas para defender su territorio y para conseguir el diario vivir. Porque muchos de lo jóvenes que hacer parte de estos grupos, lo hacen principalmente por falta de un empleo y por eso optan por el camino más fácil. Además si no pueden conseguir un empleo para sustentar a sus familias es porque ni siquiera han podido terminar de estudiar ni acceder a una buena educación, que está consideraba como derecho fundamental, pero a la que sólo pueden acceder los que tienen como pagar.Tal es el caso de El Caballo, joven de 20 años que pertenece a un grupo armado, en el que comente robos y asesinatos para conseguir plata para llevar a su hogar. Es un joven que por problemas familiares y falta de dinero decidió meterse a un grupo y así hacer lo que le parecía más fácil. También tenemos el ejemplo de El Pony, otro joven de 15 años, quién decidió meterse al grupo cuando se le presentaron problemas familiares y sus padres se separaron, sólo ingresó por experimentar las cosas fáciles 2. Estos son tan sólo pequeños ejemplos, que dan cuenta de un contexto conflictivo en el que sólo se piensa en la sobrevivencia del día a día y no se puede pensar más allá porque no cuentan con los recursos mínimos que les permita planear o por lo menos trazarse un futuro deseado.Estos jóvenes faltos de afecto y de dinero optan por acercarse a estos grupos para sentirse importantes y como dijo Pony: para adquirir poder, porque si tienen un arma son más que el niño que lleva un simple cuchillo o chuzo. En este caso el arma representa “poder” para el joven, pero también hay otro tipo de representaciones, como las que nos compartió en Dr. Manuel Rozental, quién aseguró que en una investigación realizada en Aguablanca hace varios, algunos jóvenes dijeron que el arma para ellos representaba un instrumento de trabajo y por eso la cuidaban mucho, ya que sin ella no tendrían ingresos para comer. Al mismo tiempo, otros decían que entre más sofisticada el arma más estatus tenían los pandilleros, por eso el que tenía el arma más lujosa tenía más poder y era respetado por el resto.Es decir que todo depende del sentido que se le da a los objetos, porque si para unos es poder y para otros es el sustento, ya que estamos viendo diferentes formas de apreciar y de dar sentido a los objetos. Tal como lo aseguraba Perinat, cuando hacía referencia a que los humanos añadimos valor cuando además de lo funcional del objeto está el lujo 3. Estas pandillas también se convierten en espacios de socialización para estos jóvenes, porque es allí donde comparten sus problemas, sus angustias y sus ganancias. Ellos interactúan constantemente y la expresión corporal es lo que más desarrollan para acompañar su jerga, al mismo tiempo es una forma de protección. Puesto que, a la hora de cometer un delito la voz los puede delatar, mientras una señal o un gesto es lo más apropiado para salvaguardarse.“A nivel de la comunicación y vínculo con la madre y demás personajes maternantes, hay grupos culturales que promueven el desarrollo de habilidades de comunicación visual, gestual o lingüística, mientras en otras culturas se considera que los bebes aún no entienden y no se hace, por consiguiente, ningún esfuerzo especial por establecer una comunicación con ellos ”4. Lo anterior, es clave cuando hablamos del lenguaje corporal, porque no es fortuito que estos jóvenes desarrollen más este lenguaje al estar en las pandillas, ya que tienen un antecedente, que principalmente es la etnia afro que es rica en este lenguaje. Entonces si vemos la población especialmente en Aguablanca, observamos que hay un gran porcentaje de afros y son esos jóvenes junto con otros que hacen parte de estos grupos.Es claro que lo que representa socialmente para un joven tener un arma o ser parte de una pandilla no sólo apunta a su cultura y a la visión de mundo que ellos tienen, sino que también juega un papel esencial la historia que tienen y el contexto en el que se desarrollan. Por lo anterior, es preciso decir que “al mismo tiempo que las representaciones sociales ayudan a los individuos a orientarse en su universo social y material, estos mismos individuos constituyen los elementos de las representaciones .” 5
[1] Apartes de la Entrevista Realizada a Manuel Rozental Klinger[1] Aparte de la Entrevista con Caballo y Pony.[1] Notas sueltas sobre, Signo, Significado y Símbolo.[1] FARR, Roberth M. “Las Representaciones Sociales”. Pág. 506[1] SAMPSON, Anthony. “Funciones y Sentidos de la Cultura”. Pág. 270

Mapa conceptual de Ximena Cabrera_NOTA SOBRE EL CONCEPTO DE LO INCONCIENTE EN PSICOANÁLISIS


“EL ARMA: MI SEGURO DE VIDA”

Por: Ximena Cabrera

Esto fue lo que me dijo uno de los caballos que hace parte de una pandilla de un barrio marginado al sur de la ciudad Santiago de Cali[1]. Casi no podía creer las palabras de este joven de veinte años, quien con un cigarrillo que consumía o mejor lo consumía, tan sólo cada tres segundos.

Sus ojos fijos en la gente que pasaba, como un león asediando su presa, porque como él me indico el trabajo nunca se descuida así uno no lo este ejerciendo todo el tiempo y para poder triunfar en la vida, hay que saber planear[2]. Yo no comprendía de qué manera él media si triunfo, ni que planeaba hasta que me reveló que él mataba a quienes no se dejaban robar. En ese momento pensé en cuantas familias no se han quedado esperando a uno de sus miembros, que no he llegado a casa, porque lo mataron por no entregar el celular, el dinero de sus bolsillos o cualquier otro objeto que se haya rehusado a entregar, cuando lo más valioso es la vida misma.

Sin embargo, mi intención era escuchar su historia y saber por ejemplo que era un arma para los jóvenes de las barriadas populares caleñas, que sentían al tener un arma, por qué y para qué la usaban. Así que dejé a un lado mis preocupaciones para poder conocer un trozo de su vida.

Así que, en medio de su discurso más bien cortante descubro que la realidad de calles caleñas no se aleja de la teoría de las aulas de clase. Por su puesto, son dos dimensiones distintas, claro esta, que hacen hibridación para comprender porque los índices de violencia e inseguridad son cada vez mayores en Cali y por supuesto en todo el territorio nacional.

Para esta oportunidad, recuerdo como la cultura: “es la forma de regular las relaciones humanas”[3]. Hacer parte de una zona de difíciles situaciones socioeconómicas, como la de la barriada popular que se investigó, donde los niños crecen con actos de violencia tanto al interior de su casa como en la esquina del barrio, lleva a sus propios habitantes a no cambiar su sistema de vida.

Es decir que, la cultura violenta, los robos, asesinatos a sangre fría y drogas, son episodios continuos, que llevan a los jóvenes a convertirse en uno más de una barriada popular, porque sino se es parte de una de ellas, a lo mejor la muerte puede tocar más pronto la puerta. Como me dijo, “el pony” un menor de quince años, quien desde los doce inicio sus actividades delictivas y sueña con ser uno de los “caballos”. Por eso, cada vez tiene que dar más y más “pepasos” (tiros).[4]

“El pony” se hizo parte de la barriada popular por que un amigo le dijo que podía ganar dinero con sólo apretar un gatillo. A él, le pareció, muy fácil. Además, al igual que “el Caballo” no tenía buenas relaciones familiares y la situación económica era muy deteriorada. Fueron muchas las veces en que se acostaron con hambre. “La infancia constituye un mundo diferente. Es un mundo distinto porque no se parece al mundo de los adultos, al que a menudo se opone”[5].

De ahí, que los barrios de estrato uno, dos y tres, sean los más violentos. La situación trasciende la estigmatización, dado que, son las personas de dichos estratos, quienes presentan las condiciones más precarias de vida. Agregado a este factor, la mayoría de los habitantes son desplazados por los enfrentamientos armados que corroen cada vez más y más al país.

Tal como lo manifestó, la investigación realizada en Aguablanca por el Doctor Manuel Rozental Klinger[6] en la que se precisó, que las personas de zonas como estas, son más propicios a cometer actos ilegales, dado que al ser desplazados y no saber otro oficio que el de la tierra, es muy difícil, casi imposible que encuentre un empleo.

Por otro lado, las madres de los jóvenes que pertenecen a las barriadas populares consideran que cuando matan a su hijo, más que el dolor por su partida, experimentan un gran alivio, porque es una forma de encontrarle fin a tantas noches de angustia sin saber donde estaban sus hijos. Ellas y ellos saben, que una vez que se inician en ese “mundo”, en esa forma de vida, es muy complejo que logren renunciar a ella. “La condición humana se caracteriza por nodos de extrema sensibilidad, y suma fragilidad que cada cultura, a su manera, intenta proteger de posibles vulneraciones”. [7]

Por eso, los jóvenes sin diferencia de edad, sienten que el arma un instrumento que los convierte en “dioses”. Obtienen el poder, la autoridad, el respeto y según ellos, como si fuera poco, es la herramienta de trabajo. “Hay que matar para poder vivir”[8]. Por eso, se plantea que <[9]>>

Sin embargo, más allá de la representación social de las armas en una barriada popular de jóvenes caleños, es que dicha organización, resulta ser un espacio, un proceso de socialización, <[10]>> donde por ejemplo, se cuentan los maltratos físicos y psicológicos a los que son sometidos en casa, así, como los trabajos a ejecutar. “Las representaciones sociales tienen una doble función: hacer que lo extraño resulte familiar y lo invisible, perceptible”.[11]

Desde luego, usar un arma otorga poder porque los “más bajos”, se enfrentan con las mal llamadas armas blancas[12]. De ahí, que la cultura sea directamente responsable de la configuración mental y de sus miembros[13].
Es decir que, “el pony” debido a la cultura su barrio a aprehendido que él experimenta el poder, en la medida en que use un arma de fuego y no navajas como lo hacen las pandillas que según él son de un estrato menor que la de él. Entonces, “las representaciones sociales ayudan a los individuos a orientarse en su universo social y material, estos mismos individuos constituyen los elementos de las representaciones”[14].

Por tanto, la violencia y el uso de armas se dan por el afán de sobrevivir en un sistema económico que se preocupa por acumular riquezas para y por las elites antes que buscar el desarrollo del país. Entre más pobreza exista, mayor será el índice de la guerra interna para poder sobrevivir.
Ahora entiendo, porque para “el caballo” me dijo: “el arma: mi seguro de vida”.

[1] Apartes de la entrevista realizada a un joven de veinte años que hace parte de una barriada popular al sur de Cali, cuyo nombre no quiso revelar. Preciso enfáticamente que ya era uno de los “caballos” del grupo. Uno de los jefes porque ya tenía una gran lista de muertos a cuestas.
[2] Ibíd.
[3] SAMPSON, Anthony. Hacia un marco conceptual. Funciones y sentidos de la cultura. Pág. 268.
[4] Apartes de la entrevista realizada a un “pony”. Su seudónimo es porque a penas se esta iniciando en la barriada popular. Cursa octavo en un colegio del barrio y es de padres separados, así como “el caballo” entrevistado líneas atrás.
[5] FARR, Robert. Las representaciones sociales_ ideas y acciones. Pág. 495-506
[6] Apartes de la entrevista realizada al doctor Manuel Rozental Klinger.
[7] SAMPSON, Anthony. Hacia un marco conceptual. Funciones y sentidos de la cultura. Pág. 268.
[8] Esto es lo que se puede percibir de la entrevista realizada a los jóvenes “el caballo” y “el pony”. A pesar de encontrarse en “grados de experiencia” distintos el uno del otro, califican al arma como su objeto más preciado.
[9] PERINAT, Adolfo. Notas sueltas sobre signo, significado y símbolo.
[10] Ibíd.
[11] FARR, Robert. Las representaciones sociales_ ideas y acciones. Pág. 495-506
[12] Apartes de la entrevista realizada al “pony”.
[13] SAMPSON, Anthony. Hacia un marco conceptual. Funciones y sentidos de la cultura. Pág. 268.
[14] FARR, Robert. Las representaciones sociales_ ideas y acciones. Pág. 495-506

viernes, 25 de abril de 2008

COMENTARIO SOBRE EL RELATO DE GREGORIO QUIGUANÁS

Antonella Pineda Diago

Gregorio Quiguanás un hombre de 79 años quien nació y creció en el campo en Toribio Cauca, nos relató parte de su historia de vida en una breve entrevista; En esta nos da la posibilidad de conocer su universo, sus costumbres, sus creencias religiosas, nos compartió un suceso relevante en su vida, como fue el matrimonio con su esposa y el nacimiento de sus hijas.
Es sorprendente ver en una historia de vida de un individuo, donde se relatan elementos que se pueden interpretar como resultado de un simple comportamiento, pero que realmente es el reflejo de de unos parámetros culturales que se han ido trazando con el transcurrir del tiempo siendo permeados por la necesidad de conservar un orden natural de las cosas que lleva a la construcción de las leyes y las normas para una adecuada convivencia. Las comunidades parten de sus propias vivencias, involucrando, mitos, tabúes, creencias religiosas y costumbres milenarias para formar sus reglas sociales intentando ser autóctonos y conservando su patrimonio cultural como su propio lenguaje para ser legado a las generaciones venideras.Es entonces la familia uno de los pilares más importantes en la vida del individuo y del ser social, un ejemplo que permite acercarse a un mejor entendimiento de la organización y su jerarquización de roles en las comunidades.

En la vida del Sr. Quiguanas, se puede observar que es el cabildo quien marca la necesidad de vincular a uno de sus miembros hombre, soltero quien no ha construido un vinculo familiar con una mujer también soltera después de haber quedado viuda, como pudimos observar en el relato, no es el amor y el romanticismo el ingrediente principal en esta pareja, sino el deseo de su comunidad de buscarles compañía y resolver necesidades básicas a quienes se encuentran solos, el entendimiento, afecto y amor pueden darse en la convivencia y en la tenencia de los hijos, como puede fallarse en el intento.

El ser humano siempre buscara la compañía porque es un ser social, es probable que estas parejas logren sobrevivir unidas muchos años, dado que sobre ellos recae el peso de la organización quienes se encargan de vigilar y velar por el buen comportamiento de sus miembros, siendo muy rigurosos en la aplicación de sus sanciones; como ha pasado en el caso de don Gerardo quien continua casado y en compañía de su esposa hijos y nietos.
La mujer en el campo tiene un papel predominante en la conservación del núcleo familiar, hoy en día es un ser más proactivo, una persona que se reconoce en todas sus potencialidades, con posibilidad de estudiar y ser instruida en sus derechos y sus deberes, que busca ser respetada y tratada en igualdad de condiciones que sus compañeros, y por tal motivo, es consciente de su derecho a escoger a su compañero o esposo , dejando cada vez más atrás a la mujer víctima y carente de voz y voto, todavía existe la desigualdad y los casos donde se vulneran los derechos de la mujer, pero cada vez se implementan más las leyes de protección a la mujer y a la familia , no es ni ha sido fácil esta tarea, pero se debe seguir buscando equidad de género para hoy y para nuestros descendientes.
En el relato que hemos iniciado se puede visualizar entonces el hecho de que “en todas partes se distingue entre el matrimonio, es decir, un lazo legal entre un hombre y una mujer sancionado por el grupo y el tipo de unión permanente o temporal resultante, ya de la violencia o únicamente del consentimiento. Esta intervención del grupo puede ser fuerte o débil, pero lo que importa es que todas las sociedades poseen algún sistema que les permite distinguir entre las uniones libres y las uniones legítimas”. 1
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1 “LA FAMILIA”. C. Levi- Strausstomada de “Polémicas sobre el origen y la universalidad de la familia” Cuadernos Anagrama. Barcelona. 1976

LA IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO ENTRE LOS SABERES DE LA PSICOLOGÍA Y DE LA CIENCIA DE LA COMUNICACIÓN

Psicología de la comunicación
Antonella Pineda Diago
2045137

LA IMPORTANCIA DEL DIÁLOGO ENTRE LOS SABERES DE LA PSICOLOGÍA Y DE LA CIENCIA DE LA COMUNICACIÓN

L a comunicación social es una disciplina en cuyo terreno de juego entran a dialogar todas las ciencias sociales, entre las cuales la psicología y sus aportes en el campo de la comprensión del individuo desde su mundo interior, y el rol del mismo dentro de un contexto vivo y dinámico, han ayudado a que el trabajo del comunicador se replantee contantemente, pues su objeto de estudio, la recepción y emisión de mensajes, son el fundamento para la construcción de comunidad, de sociedad, y de cultura, y para entender esto es necesario comprender al individuo, con su comportamiento y su construcción de sentidos.
Inicialmente (siglo XIX), tanto la psicología como el estudio de la comunicación humana, por ser ciencias sociales, estaban sujetas al empirismo de impuesto por las ciencias naturales. En ese contexto se elaboraron teorías de comunicación, como la aguja hipodérmica, que se basaba en un modelo lineal de emisión y recepción de mensajes, con la intervención de sujetos pasivos que respondían básicamente al modo estímulo-respuesta, establecido por los psicólogos como una de sus primeras premisas sobre el comportamiento del ser humano. 1
“A pesar de que la mayoría de los teóricos reconocen la importancia de la decisión individual, la “voluntad” del sujeto en la acción, un creciente número de investigadores comienza a dudar del papel decisivo jugado por el individuo en el acto de la comunicación. Señalan en particular la naturaleza por esencia social de la comunicación, y centran su análisis en la relación y en los diferentes grupos en detrimento del individuo. A pesar de esos diversos puntos de vista, el papel del individuo no deja de preocupar a los teóricos en el acto de la comunicación” 2

1. Wolf Mauro. 1987 .La investigación en la comunicación de masas. Ediciones Paidos ibérica, S.A Barcelona. Pp 22-68
2. Lazar, Judith. 1995. ¿Qué se? La ciencia de la comunicación. Publicaciones Cruz O. S.A. Cap. III El proceso de la comunicación. Pp 47-71
Posteriormente, a la vez que se avanzó hacia la búsqueda del sentido en las acciones humanas (siglo XX), donde se exploraban los procesos internos de cada sujeto como individuo único e irrepetible, las posturas sobre las dinámicas comunicacionales empezaron a explorar ése mismo campo como fundamento para comprender la verdadera dinámica detrás de esa emisión y recepción de mensajes mecánica del inicio. Con la teoría de la persuasión se planteaba entonces al emisor y al receptor como sujetos con características psicológicas particulares, con una trayectoria personal, con motivaciones e intereses diferentes, que se desenvuelven en un sin número de contextos. 3
“La nueva comunicación” de Gregory Bateson hace referencia entonces a ese momento histórico en el que se circunscriben ambas disciplinas retomando las tres principales premisas teóricas psicológicas que determinan el acto comunicacional entre individuos: análisis Freudiano, psicología de la forma, y antropología Cultural. 4
Para aquella época Freud había propuesto seis premisas para analizar los procesos mentales del ser humano en contextos comunicacionales: existencia del inconsciente, determinismo psíquico, procesos primarios, trasferencia, proyección e identificación. Todos estos planteamientos apuntaban a que el comportamiento del ser humano responde a una psiquis compuesta por un consciente y un inconsciente, y que esos procesos mentales median en el desarrollo de la interacción.
La psicología de la forma divide la percepción de las personas en dos aspectos básicos: la forma y el fondo. La forma corresponde a las subdivisiones de estímulos, que la mente organiza jerárquicamente y por ende le otorga diferentes sentidos; el fondo es el contexto en el que están sumergidas las subdivisiones, y dependiendo del mismo también pueden variar los sentidos. La suma de todas estas partes de la percepción generan un todo al cual se le atribuye una significación, a esto se le denominó la Gestalt.
La tercera premisa teórica, la antropología cultural ubica al sujeto en un contexto de interacción, donde el “otro” juega también un papel principal para lograr llevar a cabo la emisión y recepción efectiva del mensaje.
3. Foucault Michael. 1957. La psicología de 1850 a 1950. Librairie Fischbacher
4. Bateson Gregory.1971. Communication. Colección microfilmada de manuscritos sobre antropología cultural, Pp. 119- 151

En este caso se determina la importancia de aprender cómo establecer códigos y convenciones para que se lleve a cabo una buena emisión de señales, y que de igual manera haya una buena comprensión de las mismas por parte del receptor.
La formulación entonces de teorías que guíen a los estudiosos de la comunicación para construir, emitir, y recibir mensajes del entorno, no puede desligarse de los aportes que la psicología desde sus diferentes campos de estudio puede ofrecer, ya que hacerlo implicaría regresar a la visión de que la humanidad es una masa homogénea donde no se identifican los sujetos que la componen, y que la comunicación es un simple acto mecánico en el que no es necesario comprender la influencia que sobre ella ejercen sus participantes.
Plantea 3 premisas teóricas sobre la comunicación humana
TEORÍA FREUDIANA
PSICOLOGÍA DE LA FORMA
ANTROPOLOGÍA CULTURAL
El inconsciente: ciertos aspectos del proceso de la comunicación humana acceden al consciente de los participantes. El proceso mental es enteramente consciente.
*Hay sucesos que quedan en el inconsciente (materiales rechazados) ya que los procesos mentales están sometidos a una organización jerárquica
*La comunicación debe tener acento no solo en la percepción de la comunicación sino también en las jerarquías internas del proceso mental
Determinismo psíquico: la psicología en el dominio de los procesos interpersonales. Ningún detalle que exprese el individuo es accidental y por ende tiene un significado.
Determinismo interpersonal: en la dinámica comunicacional influyen aspectos del desarrollo de la interacción entre los sujetos participantes.
Procesos primarios: tanto los contenidos manifiestos y los contenidos implícitos están mediados por el inconsciente de los participantes permitiéndoles ir más allá de lo explícito
Transferencia: el emisor supone de manera inconsciente que el receptor comprende “correctamente” el mensaje y que reaccionará como lo hizo un personaje histórico o ficticio suyo
Proyección: el emisor espera que el receptor se conduzca e interprete las señales que emitió como él mismo se habría comportado en circunstancias parecidas.
Identificación: uno de los participantes imita los posibles códigos del acto significativo del otro.
Forma: son las subdivisiones de estímulos que se pueden jerarquizar de distintas maneras y que caracteriza la percepción. Por ende el mensaje es polisémico.
Fondo: es el contexto en el que se ubican las subdivisiones, y la significación de mismas pueden variar según el contexto en el que se circunscriban.
Gestalt: es la suma de los estímulos (lingüísticos y kinestésicos) que organizados jerárquicamente dan lugar a la percepción tomando en cuenta el contexto.
La Interacción: los participantes instauran reglas comunes, convenciones para la creación y la comprensión de mensajes.
El sistema de convenciones no se verbaliza y se realiza de manera inconsciente
Distorsión del código
Aprendizaje: la comunicación requiere de un aprendizaje permanente de códigos, convenciones y lenguajes
1. El fenómeno de aprendizaje más simple es el de a recepción de una información o una orden
2. La capacidad de reaccionar a las percepciones o a las señales que se recibe
3. “Aprender la manera de aprender a recibir señales”
Patogénesis: en el análisis del nivel y de los contextos del aprendizaje puede dar luz de alguna situación patógena
Tiene varios niveles
Se basa en las siguientes premisas
Parte de los siguientes conceptos
Analiza la comunicación desde
Cuando no se establece o hay divergencias se produce
Crítica de
Bateson
Aporte de Bateson
“La nueva comunicación”, Gregory Bateson

comentario sobre la entrevista con Ana Lucía JImenez

Comentario sobre la entrevista con la licenciada Ana Lucía Jiménez sobre la comunicación humana

La importancia del diálogo de saberes para que el desempeño del rol del comunicador
Por Antonella Pineda Diago
Cod. 2045137


La comunicación es un acto característico de los seres humanos y la base para que éste establezca relaciones, intercambie conocimiento, y construya sociedad y cultura. De ahí la preocupación de las ciencias humanas por determinar el funcionamiento del acto comunicativo desde todas sus perspectivas: sociológicas, psicológicas y antropológicas, que en conjunto y en constante diálogo dan lugar a las teorías de la comunicación humana y una mayor comprensión de la misma.

La importancia de conservar la teoría de la comunicación en una condición abierta a la interdisciplinaridad y trasdisciplinaridad es fundamental para comprender el objeto de estudio desde todas las dimensiones que ofrece y sus accidentalidades, es a esto a lo que se refiere la licenciada de literatura Ana lucía Jiménez cuando menciona en la entrevista lo siguiente: “¿Dónde termina la psicología para cumplirse la comunicación? Yo no creería y creo que no hay una respuesta para eso porque no se trata de establecer límites, se trata de entender más bien que la comunicación es un proceso abierto que se basa en unos códigos, pero también intervienen en ese proceso; procesos mentales, procesos psíquicos, sociales, culturales, ideológicos. Entonces desde allí es que uno desarrolla las perspectivas sociales.”

Gregory Bateson en su texo “La nueva comunicación” también entiende y demuestra la importancia de la inter y trasdisciplinaridad, y por esto pone a dialogar tres premisas teóricas elaboradas desde diferentes perspectivas para comprender la comunicación humana: análisis freudiano y psicología de la forma desde la psicología, y antropología cultural, desde la sociología donde se ubica al sujeto en relación con otro y establece la importancia de la interacción.

Cuando se concibe la comunicación en un ámbito cerrado y se matriculan a una sola visión de la misma -no solo los teóricos, sino aquellos que trabajan con el mensaje bien sea depurándolo o emitiéndolo- se corre el riesgo de distorsionar el mensaje, y en consecuencia aparecen también implicaciones en un marco más holístico.

Como mencionaba al inicio, el flujo de mensajes dentro de una comunidad son los que construyen cultura, y si no hay comprensión en la comunicación, la cultura como tal en una comunidad se puede ver directamente afectada. Es en el ejemplo del rol y de la responsabilidad de los medios de los medios masivos de comunicación en la construcción de cultura, en la visualización de unas y en la inoculación de otras donde se puede visualizar con más claridad el problema de distorsionar los mensajes, ya que puede ocasionar dentro del mismo núcleo de la comunidad que sus integrantes invaliden su identidad cultural.

Lograr ver al individuo como un todo que se desenvuelve y se representa en unas prácticas culturales, es decir, en un contexto, pero que también tiene unos sentidos elaborados como resultado de sus procesos mentales, y de interacción con otros, es lo que posibilita que el comunicador pueda intervenir en ella sin afectarla negativamente, al contrario consigue que éstos se reivindiquen ante la sociedad.

miércoles, 23 de abril de 2008

comentario segunda entrevista

La familia ente organizador de la psiquis
Por Ximena Cabrera


La familia es la forma de organización más antigua que se conoce. Es de “un fenómeno altamente artificial, construido, un fenómeno cultural”[1], dado a que no corresponde a las leyes establecidas por la naturaleza.

Al ser la familia un espacio de socialización, permite organizar a las personas, es decir, su estructura psíquica. Es en la familia donde un niño desde antes de nacimiento hasta los cuatro años, crea sus primeros vínculos afectivos. Base fundamental para interactuar y establecer relaciones futuras. Entonces, es gracias a la organización de la familia que el niño determina el humanizarse.

Por otro lado, la familia es universal en cuanto a sus leyes y principios. No todos son iguales porque se han instaurado en un determinado momento cultural, lo cual le designa características propias. Por tanto, el tiempo, el paso de una generación a otra, permiten establecer familias según determinadas normas.

De ahí, que la familia de un adulto mayor, como la de don Gregorio Quiguanás, conformada el 15 diciembre de 1947, en Toribio Cauca, difiera de la conformada por la de sus hijos y mucho más, en la de los nietos. En la época de éste abuelo al igual que en la actual, los padres quieren lo mejor para sus hijos, sólo que antes se aseguraba con el matrimonio y preferiblemente con una mujer virgen.

En la actualidad, el matrimonio es una novedad, además, que en el, ya no se establece la familia. Los hijos llegan antes de conformar un hogar. Por ejemplo, en Colombia, una de cada cinco adolescentes, entre los 15 y 19 años, ya ha sido madre o está embarazada de su primer hijo[2]. Es decir, que una de las leyes y principios de la familia, como la forma del matrimonio haya casi que desaparecido.

Líneas atrás, planteaba que los padres siempre quieren lo mejor para uno, para ser referencia al caso del abuelo Gregorio Quiguanás. Se casó con “una mujer de segunda mano”[3] ya que para esa época, así se consideraba a una mujer que ya había tenido una hija. Sus padres, no estaban muy de acuerdo con la situación, sin embargo lo apoyaron. Entonces, yo me pregunto ¿si querer los mejor para los hijos, en aquella época era que el matrimonio se diera con una mujer virgen, que pueden decir los padres actuales que sin terminar de formar a su hija de quince años, ya están en la crianza de sus nietos?

Que paradoja, antes era normal que a los 19 años se conformara una familia propia, pero ahora a esa edad sólo proliferan las madres solteras. No es que sea un pecado ni mucho menos que pretenda criticar a las jóvenes que ya son madres. Sólo que antes, para las mujeres tener acceso a la educación, era casi un privilegio. Por fortuna, no lo fue para las hijas de don Gregorio Quiguanás. Ellas, si asistían a la escuela de Toribio. Pero para otras mujeres, como mi abuela Fanny Suarez, la educación era casi que exclusiva para sus hermanos. Ella debía dedicarse a cocinar y ayudar a su madre en los quehaceres del hogar.

Desde luego, las condiciones para la mujer han cambiado. Ahora, es más fácil educarse y ser independiente pero ¿será que no todas los están aprovechando, por dedicarse a ser madres desde los catorce años tendidos en cuenta que existen métodos anticonceptivos y que las enfermedades de transmisión sexual son cada vez más?

Dejando de lado, el rol de la maternidad, es vital plantear que la familia es un dato universal, porque no existe ninguna sociedad que este desprovista de una institución que cumpla una o varias de las mismas funciones como la producción y el consumo de bienes, el lugar donde se ejercen la sexualidad entre los compañeros autorizados, se da la reproducción biológica y la crianza.[4]

Esta ultima, por cierto, en la época de don Gregorio Quiguanás era de carácter consuetudinaria, por costumbre se sabe que los papás educan a sus hijos, pero que los abuelos pueden intervenir. Contrario a la privatización, donde sólo los padres son quienes forman a sus hijos. En última instancia, aparece la figura de paternidad ciudadana, donde todos (padres, escuela, familia en general) intervienen en el comportamiento de los hijos.

Al retomar el caso de don Gregorio Quiguanás, en cuanto a las funciones de la familia, como la definición de tareas, él comentaba que las actividades de la cocina le correspondían a las mujeres, y que el trabajo de la tierra era sólo de él. Les enseñaba pero ellas, no se dedicaban a la recolección de alimentos. “Nunca aguantábamos hambre, lo cultivábamos todo. Solo comprábamos panela, manteca y arroz que era como a diez centavos la libra”[5]

En cuanto a los rituales o estilos de vida, se hacia el control de salud, con un medico tradicional, que aconsejaba enchumbar. Es decir, envolver al recién nacido desde los hombros hasta los pies con un pañal de tela, para que no caminara con las piernas abiertas. Eso ya no ocurre en la actualidad con tanta frecuencia, porque esa “sabiduría” de aquel entonces, se cree que son mentiras.

Una celebración, pero de carácter religioso, era el día de la virgen del carmen. En cuanto a su cultura, una actividad propia, era el baile de la chucha, que se celebraba cada que se inauguraba una casa. La palabra chucha, no representaba el animal como tal, sino que era una figura hecha con material de paja, como si fuera una piñata que se destruía al culminar la construcción de una casa. La fiesta, tenía como principal menú el sancocho de gallina. (Otro tipo de comida muy frecuente eran la arepa, el envuelto y café al desayuno)

No sólo se prepara la llegada a una casa nueva, sino, que el cuerpo también, además, esta en continua purificación, a través de la limpiezas, como el refrescamiento entre otras, que consisten en liberar el alma. “Purificar los pensamientos”. Es una oportunidad de hacer un alto en el camino, para alcanzar de nuevo la armonía perdida. Por ejemplo cuando hay disputas se debe conciliar.

De acuerdo, a las relaciones afectivas, se prohibía el incesto y en caso tal, eran castigados. “Las mujeres debían casarse con un hombre mucho mayor que ellas para remediar el error.”[6] Cuando el hombre, tenia una mala conducta con su compañera, hacia la confesión a la comunidad con la cual habitaba y se comprometía a cambiar.

A manera de conclusión, la familia es el eje de la sociedad, se organiza según la cultura y es la primera institución donde el individuo marca su proceso de humanización. La familia es universal por su aplicación[7]. Entonces, es en la familia donde nos aportan conocimientos y características que nos permiten identificarnos ante la sociedad. Convivir con la familia es la primera forma de socialización del ser humano.








[1] AUGE, Heritiere FranÇoise. Las sociedades humanas y la familia. EN la enciclopedia francesa Universales. 2001. Pág. 12

[2] Información encontrada online. http://www.elpais.com.co/historico/sep162006/REG/madrejoven.html
[3] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás.
[4] AUGE, Heritiere FranÇoise. Las sociedades humanas y la familia. EN la enciclopedia francesa Universales. 2001. Pág. 12
[5] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás.
[6] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás.
[7] AUGE, Heritiere FranÇoise. Las sociedades humanas y la familia. EN la enciclopedia francesa Universales. 2001. Pág. 8

comentario segunda entrevista

Escrito por: Andrés Felipe Tapiero Ríos

La familia como núcleo de socialización instaurado en el seno de una sociedad en tanto unidad socioeconómica, permite a los miembros de un grupo humano establecer cierto orden social en su entorno, y en consecuencia, pautar modos de comportamiento, regulaciones de conductas, es decir, modos de ser y de estar inserto en el andamiaje social. El análisis aquí propuesto, busca integrar el abordaje teórico realizado frente a la acepción de “familia” con el testimonio de Gregorio Quiguanás; actor social[1] entrevistado con el fin de indagar sobre algunas funciones que cumple la “familia” en su caso particular; y cómo ésta se constituye en relación recíproca con el marco contextual del medio social en que se está inmerso.

Para tal propósito, ilustraremos algunas situaciones relatadas por Gregorio Quiguanás, en función de categorías analíticas que nos permita comprender cuál ha sido la idea de familia con la que este actor social ha explicado su manera de ocupar un lugar en la vida social; teniendo en claro que ella será no sólo producto de su trayectoria biográfica, sino de las transformaciones que la historia del medio social ha evidenciando en su devenir. Aunque la tipología de familias varías con la misma frecuencia de las sociedades en donde ella tiene lugar, existen una serie de rasgos que advierten cierta universalidad en las funciones que el núcleo familiar desempeña.

Si bien en algunos casos, el lugar que ésta tiene para la reproducción biológica, o para la regulación social, es más predominante, todas ellas tienen como característica transversal, la disposición de modelos referenciales o conductuales que facilitan al individuo aprehender una serie de instrucciones para cohabitar el espacio social con “otros”. Estos primeros referentes para los hijos, serían entonces, los padres. La institución familiar comprende de este modo, la transmisión de unos “saberes” que pueden explicar aspectos cotidianos de la vida diaria, hasta esquemas generales que ayudan a entender la existencia misma del sujeto. En este sentido, Francoise Heritiere señala que, “la familia conyugal (padre, madre, hijos) es la unidad residencial y económica elemental por medio de la cual ocurren la educación y la herencia.”[2]

Tomando en cuenta lo anterior, si nos remitimos a la narración biográfica presentada por Gregorio Quiguanás, la decisión sobre con quién casarse, aunque parece comprometer exclusivamente el ámbito personalísimo de los sujetos; vemos que pasa por el filtro de las figuras de autoridad, encarnadas en los roles de los padres. Como el relato lo manifiesta, en un momento de la trayectoria de vida de Gregorio, sus padres le indicaron con quién debía casarse. Al ir en su búsqueda, Gregorio se encontró con una serie de indicios que le dieron a entender que la mujer señalada por sus padres no tenía interés en casarse con él.
Después de negarse a casar con ella, huyó hacia Jamundí, en donde buscó refugio por haber desobedecido a sus padres. Este ejemplo, nos permite entender dentro de la estructura familiar, la directriz por la que atravesaban las decisiones. Los padres de Gregorio en este caso, proveen a su hijo una “referencia” sobre la manera cómo él debería enfrentarse a su vida futura; indicándole por consiguiente, cuál sería la mujer con la cual contraer nupcias. El matrimonio era entonces, y quizás aún hoy lo es, un modo de garantizar la preservación del grupo familiar en términos sociales y económicos.

Por lo tanto, la escogencia del cónyuge era vista como una decisión trascendental que debería tomarse por las figuras de autoridad, en la medida en que comprometía a la familia entera, y no al individuo. El casarse implicaba, en el caso de Gregorio y de muchas otras familias en la época, establecer un vínculo entre parientes. Según Carol y Melvin Ember, el matrimonio, generalmente en las sociedades tradicionales, se inscribe en una relación de reciprocidad, no sólo entre los cónyuges sino entre los miembros familiares de ambas familias[3]. Los derechos y los deberes no sólo se instituyen en función de la pareja, dado que las estructuras familiares en las sociedades tradicionales resulta ser más amplia y engloba las decisiones de los miembros del grupo.

En el caso de Gregorio, al menos frente al aspecto del matrimonio, la figura de autoridad parece estar más interiorizada por la madre, pues es ella la que radicalmente se opone a que él, después de haberse negado a casarse con la mujer que ya ellos habían convenido, decida casarse con una mujer mayor diez años. Para la madre de Gregoria ésta es una “mujer de segunda”, tanto según ella argüía a su hijo, por la edad y por haber tenido ya hijos con otro hombre. Pese a la negativa de su madre, Gregorio se casa con ella, logrando que sus padres aceptaran la decisión.

El calificativo de “segunda”, da cuenta del modelo de mujer, y en ese sentido, de familia, que los padres tenían contemplado para sus hijos. Es decir, el que fuera una mujer de la misma edad o más joven que el hombre, que no se hubiese casado antes o que hubiese tenido antes, representaba sin duda, un modo particular de concebir lo que debería ser una familia o alude al modo cómo tendría que conformarse.

Según lo relata, su madre decidió darle al final, la libertad para que fuera él quien determinara la mujer con que quería casarse. Impulsada por la idea de que, Gregorio tenía la edad suficiente para casarse y ya era además hora que lo hiciera. Incluso los tiempos para el matrimonio, pasaban por una decisión previamente consensuada en la familia; cuyo tiempo debería respetarse en aras de un reconocimiento social. Como la narración de Gregorio da cuenta, en la época, la celebración de un matrimonio era sobre todo para la familia del hombre, la oportunidad para convidar a grandes agasajos que duraban hasta el otro día, tanto a vecino como a parientes de tierras lejanas.

El matrimonio, y al menos así su forma ritualizada lo pone de manifiesto, era un acontecimiento en la vida de los hijos, al cual se le confería cierta importancia, no tanto por las implicaciones que este tenía en la vida del sujeto, como por las redefiniciones que él imponía en la vida socioeconómica de la familia. En este caso, vemos que el matrimonio implicaba para la familia de Gregorio, otorgar a una nueva familia, parte de su patrimonio; que en la mayor parte de los casos se trataba de tierras para que pudieran sembrar y construir su hogar.

Gregorio, explica que el matrimonio ocupaba dentro del grupo social en que se encontraba, un lugar de suma expectativa, puesto que los padres esperaban que la nueva familia se concentrara en la siembra de cierto tipo de productos, disminuyendo la carga al padre, y proveyendo nuevas fuentes de alimento que podrían ser compartidas entre familia. Nuevamente esta parte de la narración nos permite reconocer por qué la familia como conjunto socioeconómico posee tanta relevancia en el cuidado y protección que los padres brindan a sus hijos, mientras ellos “adquieren la conducta, las creencias y los valores culturales necesarios para la supervivencia y la de la sociedad”.[4]

La filiación a un grupo familiar para la supervivencia, se puede evidenciar así mismo en el relato, cuando Gregorio señala que tuvo que pedir permiso a los patrones de Matilde, su esposa, para poderse casar. Esto, dado que ella no tenía padres y trabajaba como doméstica en una familia distinta a la suya. Trabajo por el cual Matilde no recibía remuneración, ya que socialmente se aceptaba que una mujer o un hombre huérfanos pudieran pertenecer a una familia, y servir ya fuese en la producción de alimentos o en las actividades domésticas del hogar. El sujeto entonces, se inscribía a un grupo familiar que guiaba sus actividades cotidianas,

Ya en relación a la narración que el actor social realiza entorno a la distribución de roles dentro del hogar, podemos identificar aspectos como los siguientes: las ocho hijas, todas mujeres, se dedicaban bajo la dirección de su madre, a actividades relacionadas con el cuidado del hogar; mientras que era el padre, quien se dedicaba al cultivo de papa, yuca, arroz, quina, plátano, entre otros productos. Sin embargo, en este caso particular, Gregorio como sabía leer y escribir a diferencia de su esposa, ayudaba a todas sus hijas en las tardes a hacer las tareas. Esta situación, según Gregorio, se repetía en la mayoría de las familias de la zona, puesto que el acceso a la educación aunque limitado tanto para hombres como para mujeres, era más complejo para estas últimas.

No obstante, el actor social entrevistado enfatiza en que, a pesar de las mujeres poco tener que ver con las actividades se siembra, recolección y almacenamiento de productos, todos se levantaban a la misma hora, es decir, a las 5: 00 a.m. El desayuno, que variaba según los temporadas en que la cosecha se encontrara (si era maíz la preparación de arepas era más frecuente o si era plátano las tostadas eran muy usuales), debía tomarse antes de las seis y con todos los miembros de la casa ya bañados. Después de eso, cada uno se dedicaba a las diferentes ocupaciones del día. Aunque las niñas gozaban de cierto privilegio a la hora del almuerzo, por estudiar, siempre debían auxiliar a su madre en la limpieza de la cocina y en la preparación de los dormitorios y de la cena. En este sentido, los roles y la distribución de tareas tanto por la esposa como por el esposo, y de este modo, los hijos según el género, se distinguen bastante bien La familia, según Heritiere, en tanto cumple también con cierta función en la definición de roles en donde se muestra la representación que ellos tienen, a la luz de un grupo particular, dependiendo de si es masculino o femenino, “tiene más importancia que el sexo real de los individuos implicados en la unión[5]”.

Finalmente, otro aspecto que quisiera examinar, es el de los rituales que se acostumbraban a realizar y que el actor social con mayor nitidez recuerda. En especial, el ritual llamado la “colgada de la chucha”, que consistían en simular la forma de una chucha con paja, para colgarla antes de iniciar la construcción de una casa; y posteriormente, cuando la construcción hubiese terminado, destruirla a machetazos.

Según Gregorio, ésta era una manera de proteger el hogar, y alejar las malas energías de las parejas que se unían en matrimonio. Por tal motivo, la práctica sólo debía realizarse si la pareja se unía en matrimonio formal, de lo contrario, los mayores no veían ninguna necesidad en hacerlo. Este modo de organizar las actividades simbólicamente. Este orden es a la vez, un marco de creencias, de los símbolos expresivos y de los valores en virtud de los cuales los individuos definen su mundo, expresan sus sentimientos e ideas y emiten sus juicios.”[6] Así pues, la religiosidad funciona como un conjunto de creencias que “proporcionan el sentimiento reconfortante de que existe un propósito que trasciende a la vulnerable condición humana.”[7]



[1] Conviene aclarar aquí, que la noción de actor social es entendida desde la perspectiva de las ciencias sociales y humanas, como la conformación identitaria que un sujeto realiza de modo relacional en su grupo social. Por ello, es válido referir la noción de actor social, cuando a las complejas relaciones dialógicas con otros sujetos nos referimos.
[2] HERITIER, Francoise. Las sociedades humanas y familia. Tomado de la Enciclopedia francesa Universalis (versión CD-Rom). Traducido por Cristina Tenorio. 08-2001. Pág, 3.
[3] EMBER, Carol y EMBER, Melvin. Antropología Cultural. Ed. Prentice Hall. Madrid, 1997. Pág, 239.
[4] Op, Cit. EMBER, Crol y EMBER, Malvin. Pág, 235.
[5] Op, cit. HERITIERE, Francoise. Pág, 5.
[6] CARVAJAL, Arizaldo. Desarrollo y Cultura. Elementos para la reflexión y acción. Universidad del Valle. Facultad de Humanidades. Escuela de Trabajo Social y Desarrollo Humano. Cali, 2005. Pág, 36.
[7] MARQUÍNEZ, Germán; GONZÁLEZ, Luis José; BELTRÁN, Francisco y LÓPEZ, Emilio. El hombre latinoamericano y su mundo. Séptima edición. Editorial Nueva América. Bogotá, 1985. Pág, 355.

comentario segunda entrevista

La familia se instaura desde la cultura
Por: Vilma Almendra
“Mis papás ya habían arreglado mi matrimonio con una muchacha y me dijeron que ella estaba dispuesta a casarse conmigo, yo no la conocía, pero un día me la encontré y le pregunté si eso era verdad y ella no me contestó. Yo le pregunté tres veces pero ella no me dijo nada, entonces yo me fui para Jamundí Valle y cuando volví conocí a Matilde[1]”. El anterior relato deja en evidencia los intereses que se cruzan a la hora de formar un hogar o hacer parte de una familia, puesto que en este caso los padres de Gregorio, pensando en lo mejor para él le escogieron la pareja, pero en esta ocasión no les funcionó ya que la mujer que habían escogido tampoco quería estar con él y Gregorio optó por irse para no casarse.

Para Claude Levi-Strauss la familia significa "Ia unión más o menos durable y socialmente aprobada de un hombre, de una mujer y de sus hijos"[2] Cuando Strauss hace esta reflexión, sólo hace referencia a la práctica más común que se vivía en su época, pero es evidente que deja por fuera otro tipo de uniones que se daban en otras partes del mundo y en otras culturas donde las familias estaban conformadas entre mujeres o entre hombres, práctica que se genera desde la misma cultura y el contexto social que rige esos grupos. Entonces podemos decir que la familia, se conoce en un sentido universal por la alianza entre dos personas con intereses comunes, quiénes se juntan para lograr sus propósito de manera conjunta y así satisfacer sus necesidades.

“En la casa las muchachas se dedicaban a aprender a cocinar con la mamá, pero también iban a la escuela y yo era el que me encargaba de trabajar la tierra para llevarles la comida[3]”. Lo anterior es un claro ejemplo de la organización familiar, en este caso, donde las mujeres se dedicaban a todos los oficios de la cocina y el hombre de la casa era el encargado de sembrar los cultivos y cosechar los alimentos para llevarlos a su familia. En este sentido, el hombre adquiría mayor poder dentro de la familia porque era quién llevaba el sustento y las mujeres estaban al mando de él porque eran quiénes lo debían atender cuando llegaba de trabajar. Es decir, que la familia es la unión armoniosa que facilita una distribución del trabajo y de tareas para lograr una organización práctica de la pareja o del grupo familiar cuando éste crece. Esto lo ratifica Francoise Heritiére, en su texto traducido Las sociedades humanas y la familia cuando afirma que “Si se examinan todas las formas conocidas de matrimonio, aparece que su elemento común es la prestación de servicios mutuos entre los cónyuges en función de una cierta repartición de las tareas entre los sexos[4]”.

Es claro también que en las uniones familiares también se dan cierto tipo de prohibiciones, tal como lo menciona Heritiére en el texto: “un principio de alianza es el promulgado, el cual se apoya en la prohibición del incesto. Es incestuosa toda unión con parientes ubicados en la categoría de los no desposables. Este principio de alianza prohíbe que los grupos biológicos consanguíneos se cierren sobre si mismos y vuelve obligatorio para sus miembros ir a buscar compañeros por fuera, entre el conjunto de consanguíneos desposables o de los no consanguíneos”. En este caso podemos ver que en la comunidad de Gregorio Quiguanás este principio también está establecido, ya que cómo el mismo afirma: “si se unían entre familia el cabildo los castigaba con fuete o cepo para que no lo volvieran a hacer y como castigo a la mujer la entregaban a un viudo sin importar que fuera mayor que ella y lo mismo pasaba con el hombre[5]

Lo anterior deja claro que las reglas que se establecen desde la familia tienen que ver no sólo con los principios fundantes y universales que hemos adaptado desde nuestra sociedad, sino que también hacen parte de la forma de vida, las práctica culturales, las cotidianidades, el contexto social, pero más que todo de la identidad que tenemos en un grupo social.
[1] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás
[2] Tomado del texto las Sociedades Humanas y la Familia de Francoise Heritiére –Augé. Traducido por María Cristina Tenorio
[3] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás
[4] Tomado del Texto Sociedades Humanas y la Familia.
[5] Apartes de la entrevista realizada a Gregorio Quiguanás

miércoles, 5 de marzo de 2008

Mapa Ximena Cabrera




Mapa Andrés Felipe Tapiero


Mapa Vilma Almendra

Comunicación Humana: Lenguaje y Discurso

Entrevista con Ana Lucía Paz Licenciada en Literatura, Docente de la Universidad Autónoma de Occidente- UAO

Estudiantes: ¿Qué entiende usted por comunicación humana?

Ana Lucía Paz: La comunicación es un proceso que se lleva a cabo entre dos personas o más, también puede entenderse que es un proceso que el ser humano llevo consigo mismo. En esa medida, la comunicación requiere tiempo, de unos signos y unos códigos convencionales para que los sujetos que entran en ese proceso puedan entender.

EST: ¿Por qué podríamos hablar de una teoría de la comunicación y qué elementos componen?

ALP: Yo pienso que la comunicación siempre fue un problema que invadió el pensamiento del ser humano, entonces uno tendría que pensar por ejemplo como era la comunicación para un hombre como Aristóteles que habló tanto de los principios discursivos, de la retórica y para él comunicar yo creo que era dialogar, hablar con otros, hacer que el otro pudieran entender y en ese proceso aparecía la educación y aparecían diversos procesos de formación que en ese momento eran los formales.

Mucho después uno puede decir que se van desarrollando teorías de comunicación por ejemplo pienso en la de Roman Jackobson, fue uno de los que inauguró el proceso de comunicación teniendo en cuenta el emisor, el mensaje, el receptor. A ese después él le articuló funciones, a ese después le llegaron críticas desde la perspectiva que la comunicación vista así, sería eminentemente unidireccional: el emisor le envía un mensaje al receptor y las teorías posteriores demostraron que era interactivo, por lo tanto el receptor no era un sujeto pasivo, sino también un sujeto activo. Pienso que en esto puede ayudar mucho, por ejemplo Austin con la teoría de los actos de habla, Batcun que también se ocupó posteriormente de estas teorías y eso no ha parado.

Después de los años 50’s surgió desde carretes que se hicieron en teoría de comunicación pueden verse la filosofía, desde la psicología, desde las ciencias del lenguaje, desde las ciencias del discurso. Entonces esto no ha parado, esto seguirá y seguirá cada vez que el hombre vuelva y se pregunte con la historia actual, con la tecnología actual cuál sería la teoría de la comunicación. Por ejemplo, hay mucho por explorar en cuanto a teoría de comunicacion lo que se pueda hacer en el Chat en Internet en esta nueva tecnología que por ahora no se podría, pero que de todas maneras implica una nueva forma de comunicación y unos nuevos sujetos que son los que intervienen en este proceso.

EST: ¿De qué manera interviene ese diálogo inter y transdisciplinario en la consolidación de una teoría de la comunicación?. O sea cómo se unifican todos esos saberes que se están aportando desde diferentes perspectivas para hablar de un campo de estudio en la teoría de la comunicación?

ALP: Yo creo que la perspectiva no es unificarlo, sino seguir permitiendo las múltiples miradas sobre el mismo fenómeno, porque unificarlo sería tratar de lograr un solo modelo y una sola teoría y pienso que en ciencias sociales no es posible. Además sería reducir mucho el espacio teórico a una sola perspectiva.

El interdisciplinario siempre tendrá alimento en lo transdisciplinario, porque uno podría preguntarse en la psicología de la comunicación ¿dónde empieza la psicología y donde empieza la comunicación? o ¿Dónde termina la psicología para cumplirse la comunicación? Yo no creería y creo que no hay una respuesta para eso porque no se trata de establecer límites, se trata de entender más bien que la comunicación es un proceso abierto que se basa en unos códigos, pero también intervienen en ese proceso; procesos mentales, procesos psíquicos, sociales, culturales, ideológicos. Entonces desde allí es que uno desarrolla las perspectivas sociales.

Entonces yo no pensaría que se trate de cerrar a una teoría para que ella sola nos diga cuál es su comienzo y cuál es su límite. Yo pienso que esa es una discusión que siempre quedará abierta y pienso que será gratamente abierta, porque cada vez desde distintos lugares se puede volver a estudiar el proceso que de distintas teorías se podrá retroalimentar esa perspectiva teórica.

ETD: ¿En qué radica la importancia que se le da al estudio del contexto en el acto comunicativo?

Contexto es ese concepto que se define y se redefine cada vez que los seres humanos piensan o no. Entonces el contexto sería como esto que estamos teniendo nosotros aquí, el contexto es universitario, la entrevista es académica, pero pienso que esto sería como el contexto más amplio.

El contexto interno, intrínseco a este sería como el tema que estamos tratando, entonces uno podría decir, el tema es el problema de la comunicación, pero así podríamos seguir mirando otros contextos, el contexto histórico, el contexto cultural. Entonces yo pienso que no podríamos decir que hay un solo contexto si es que entiendo la pregunta.

Un contexto en el acto comunicativo depende no solamente del presente, también de la historia que yo traigo conmigo y que es la historia que yo puedo poner en presente cada vez que habló, quien soy, qué digo, cuándo digo, qué perspectivas teóricas conozco decir lo que digo. Entonces yo pienso que ese también podría ser parte de un contexto que es contextual, que puede ser hasta ideológico, entonces yo creo que ese podría ser muy amplio, allí habría que puntualizar el contexto en el acto comunicativo y a partir de allí uno podría ampliar más la respuesta o tener mucho más criterio para dar una respuesta.

Yo tendría que devolver la pregunta ¿en qué momento o bajo qué perspectivas estamos entendiendo el contexto en el acto comunicativo?. Si el acto comunicativo es hablar desde un presente pues entonces volvemos a lo mismo, el contexto es situacional, es terco, es pertinente con lo que se este diciendo en ese momento.

ETD: En este momento hablaríamos de la importancia que tiene el contexto, en relación con el aporte de la pragmática. ¿Qué pasa cuando una oración cualquiera se saca de su contexto? Y allí si sería para hablar de la importancia que tiene ese contexto en la totalidad del proceso comunicativo.

ALP: Yo creo que esto hace parte de los estudio y los avances teóricos en los cuales se problematiza el estudio de la oración o el estudio del discurso. Cuando hablamos del contexto comunicativo tal como me lo señalan estamos pensando en el discurso, es decir, la puesta en marcha de un habla y cuando estamos pensando en el contexto de una oración, estaríamos pensando desde la perspectiva lingüística que sería completamente distinta. Ahora si entiendo! Desde la pragmática lo que cuenta es el sujeto que habla, que enuncia por decirlo así, que hace enunciar y no necesariamente a un enunciatario.

Ese sujeto que enuncia siempre hace un enunciado teniendo en cuenta que sus enunciatarios saben de qué se habla, por ejemplo: Ustedes yo creo que son estudiantes de la carrera supongo porque no tuvimos tiempo de presentarnos y ustedes saben que ustedes saben y Ustedes al mismo tiempo de preguntarme, están suponiendo que yo sé. Entonces ese es un contexto bien crítico. En ningún momento yo he preguntado por ustedes y ustedes no han preguntado por mí, simplemente me dijeron tenemos unas preguntas para hacerle a ver si nos puede colaborar.

¿Entonces cuál era el contexto? Yo podría decir es ayudarle a unos jóvenes a hacer una tarea, pero fíjese que en la interacción estamos hablando de unos temas que yo supongo que ustedes conocen y ustedes suponen que conozco, por eso más o menos nos podemos entender.

ETD: ¿Qué importancia tiene el lenguaje dentro del estudio de la teoría de la comunicación o qué aporta para entender el fenómeno?

ALP: Uno tendría que explorar el lenguaje como una herramienta. Sin embargo, hoy en día eso se ha refutado desde la perspectiva de los estudios que tendieron, o mejor dicho, inauguraron al llamar a los estudios del lenguaje como el “giro lingüístico”. Al hablar del “giro lingüístico” empezaron a darle al lenguaje y a la palabra una proyección del ser humano. El lenguaje como herramienta es cómo yo la uso para decir algo, pero el lenguaje en términos de una estructura de sucesos es ese pedazo que se remite y se hace del suceso. Por lo tanto, pienso que allí comunicar, como lo decíamos al comienzo, es comunicar siempre desde unas perspectivas teóricas, pero también afectivas, cognitivas, es decir, son muchas las que entran en juego. Y desde esta perspectiva, siempre se dice algo de ese suceso, a la vez que, del sujeto que lo dice. Entonces hoy en día uno puede hacer un análisis crítico del discurso, pero también además de hacer un análisis crítico del discurso, también puede tener en cuenta que ese discurso comunica; dice algo a ese sujeto que lo escucha. Ahí estamos pensando en un proceso de comunicación, como un proceso en el que hay un sujeto que dice para otro.

ETD: ¿Por qué desde la teoría de la comunicación se habla de la imposibilidad de no comunicar?

ALP: Bueno, yo pienso que esa es una perspectiva como tendenciosa, sobre todo, si uno tiene que comunicar para quién. Es posible que para mí haya algunos procesos que dicen algo que yo no entiendo y sí yo lo pienso así, la comunicación…no se puede buscar comunicación en todo proceso. La comunicación se da entre sujetos, y esos sujetos.


Entrevista con Ana Lucía Paz


Vilma Almendra, Felipe Tapiero, Ximena Cabrera y Antonella Pineda